La publicación del último informe de EAT-Lancet sobre «sistemas alimentarios sanos, sostenibles y justos» se produce en medio de reiterados llamamientos a una revisión de las políticas en la Unión Europea (UE). los resultados exigen un cambio urgente en las políticas alimentarias de la Unión Europea, enfocado en incentivar el consumo de frutas y verduras por encima de otros alimentos que no son saludables. Ponen en evidencia el desajuste entre las recomendaciones de salud y sostenibilidad y el entorno normativo.
Se propone revisar de manera integral las políticas agrícolas, fiscales, sanitarias, educativas y medioambientales, para alinear incentivos, subsidios y educación con una dieta más saludable, sostenible y con etiquetados claros para el consumidor. El documento alerta que la falta de acción política implica graves consecuencias para la salud pública, la economía rural y el medio ambiente en Europa.
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