El año 2025 se ha consolidado como un periodo récord para las importaciones de frambuesa congelada, superando en solo diez meses el máximo histórico previo de 2023. Según datos oficiales, se alcanzaron las 33,700 toneladas importadas hasta octubre, impulsadas en gran medida por la oferta proveniente de Ucrania. Este flujo masivo de fruta extranjera saturó el mercado justo cuando los proveedores locales intentaban colocar su producción.
A pesar del alto volumen comercializado, los productores nacionales enfrentaron una temporada decepcionante con precios de compra situados por debajo de los costos de producción. La falta de demanda interna por la fruta local contrastó con el dinamismo de las importaciones, que mantuvieron valores promedio entre 15.7 y 16.2 PLN/kg. Esta situación refleja una crisis estructural donde la infraestructura extranjera y los bajos precios externos desplazan a los agricultores.
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