Actualidad nacional e internacional
Dic. 4, 2019
EE.UU: se triplicarán las compras de alimentos on-line en la próxima década
Las tiendas de comestibles deben cerrar la «brecha de conveniencia» y moldear los hábitos digitales de los consumidores para ganar en el cambiante panorama de la industria de los abarrotes.
La experiencia de comprar online aún no es más conveniente para el consumidor que acudir a la tienda física, una brecha que limita la adopción más amplia de las compras por internet. Así, las tiendas de alimentos que pueden brindar mayores niveles de conveniencia a través de la compra en línea y la configuración de los hábitos digitales de los consumidores tienen una rara oportunidad de superar a su competencia.
Las compras online de comestibles tienen un problema de penetración y de frecuencia que superar. Una nueva investigación a más de 8.000 compradores de abarrotes en Estados Unidos realizada por Bain & Company y Google reveló que esta penetración corresponde sólo a un 3%. Según el informe, esto es porque mientras que el 25% de los consumidores encuestados usaron un servicio de compras en línea en el último año, solo el 26% de esos usuarios, o el 6% de todos los consumidores, dicen que han realizado pedidos más de una vez al mes.
«Las compras de alimentos online en Estados Unidos son similares a las de otras categorías de comercio electrónico en gran parte porque nuestros hábitos de compra de comestibles están muy arraigados, y los minoristas aún no han convencido a los clientes de que comprar en línea puede ser una mejor experiencia», dijo Marcial Rapela, Director y responsable por la oficina de Bain & Company en Santiago.
«Los tenderos tradicionales tienen décadas de experiencia en la optimización de sus tiendas físicas para alinearse con la forma en que piensan los compradores: capacitarlos para navegar por los estantes de las tiendas para encontrar fácilmente lo que están buscando, facilitarles el intercambio de productos y proporcionar inspiración cuando quieren probar algo nuevo. Las compras de comida en línea aún no han encontrado una manera de replicar digitalmente estas señales de forma sencilla e intuitiva».
Los consumidores también siguen siendo altamente dependientes de las herramientas «analógicas» familiares, como las listas escritas, para ayudar en la planificación y las compras.
Fuente: El Economista – América
3 de diciembre 2019