En 2024, el comercio estadounidense de verduras procesadas experimentó un aumento significativo tanto en valor como en volumen, lo que refleja los cambios en los patrones de la demanda global y las preferencias de los consumidores. Las importaciones alcanzaron los 8.030 millones de dólares, un 10 % más interanual, marcando el valor más alto registrado.
Este crecimiento se debió principalmente a las verduras congeladas, que representaron el 51 % del valor total. Si bien el volumen total de importación aumentó un 5 %, hasta alcanzar los 22.860 millones de libras, se mantuvo ligeramente por debajo del pico de 2022, lo que indica una tendencia hacia productos de mayor valor, según el USDA.