Las intensas heladas de abril en Turquía han reducido su cosecha de manzanas 2025/26 en un 60%, situándola en apenas 1,8 millones de toneladas. Este desplome ha generado un fuerte déficit interno: el país necesitará importar manzanas para fresco y la industria del procesado hasta finales del verano de 2026, mientras que su exportación caerá a un mínimo histórico de unas 70 mil toneladas.
Como resultado, los precios al consumidor turco se han duplicado frente al año pasado, con variedades como Gala/Golden a 8,55 zł/kg y Granny Smith a 12 zł/kg.
Este escenario ha incrementado la demanda de manzanas polacas, incluso con exportaciones directas a Turquía —algo históricamente inusual— y abre un espacio comercial adicional estimado entre 150 y 300 mil toneladas en los mercados del Medio Oriente.
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Fuente: SadyOgrody.pl





