La industria de frambuesas congeladas de Washington celebró en 2025 su mejor cosecha desde 2018, alcanzando más de 68 millones de libras, tras varios años de fuertes caídas provocadas por olas de calor que redujeron la producción hasta en un 30 %. Gracias a la rotación de cultivos, la recuperación de las plantas afectadas y un clima excepcionalmente favorable —con la combinación ideal de lluvias oportunas, buena polinización y ausencia de humedad excesiva— el estado logró una producción abundante y de alta calidad. Este desempeño marca un punto de inflexión para un sector que llevaba años enfrentando rendimientos inestables.
Sin embargo, el repunte productivo contrasta con los crecientes desafíos económicos. Los productores de Washington, responsables del 90 % de las frambuesas congeladas de EE. UU., enfrentan altos costos laborales debido al pago obligatorio de horas extra desde 2024, así como el alza en insumos como envases y fertilizantes. A esto se suma la competencia desigual con México, donde los bajos costos y la entrada de subproductos del mercado de fruta fresca a precios inferiores al costo de producción están afectando la competitividad estadounidense. Aunque los productores confían en la superior calidad de su fruta, el sector exige intervención gubernamental para equilibrar un mercado cada vez más presionado.
Ver noticia acá





