El mercado europeo de cerezas se enfrenta a graves limitaciones de suministro: la cosecha de 2024 fue escasa y las previsiones para la temporada 2025/2026 son aún peores. Como resultado, los precios de los alimentos congelados alcanzaron máximos históricos en junio, con un aumento interanual de casi el 90 %.
Según datos de la Oficina Central de Estadística, la exportación de cerezas congeladas de Polonia entre julio de 2024 y abril de 2025 disminuyó casi un 10 % interanual. Curiosamente, la disminución del volumen de exportación fue menor que la de la producción nacional, lo que podría indicar una reducción significativa de las existencias al final de la temporada.
Esto lo confirman también los datos de S&P Global, según los cuales a finales del segundo trimestre de 2025 las existencias de cerezas congeladas de los principales productores, en Serbia y Polonia, estaban prácticamente agotadas.