El sector europeo de alimentación se estabilizó en gran medida en 2024, mostrando una recuperación inicial en algunos mercados, aunque las presiones económicas continuaron afectando a los comerciantes, lo que provocó una cautela en el gasto de los consumidores. Las ventas en Europa crecieron un 2,4 %, ligeramente por encima de la tasa de inflación del 2,3 %. Las tiendas de descuento y las marcas blancas continuaron ganando cuota de mercado, pero a un ritmo más lento, en consonancia con las tendencias a largo plazo. Las subidas y bajadas de precios se equilibraron en gran medida, lo que indica una estabilización tras dos años de una importante caída de precios.
Se espera que la recuperación gane impulso en 2025, con los directores ejecutivos de las tiendas de comestibles europeas expresando más optimismo. Sin embargo, todavía se proyecta que los próximos años sean desafiantes, con un bajo crecimiento del volumen y una presión sostenida sobre la rentabilidad. Para tener éxito, las tiendas de comestibles podrían enfocarse en la diferenciación para el crecimiento, mejorar la eficiencia de la ejecución, atender las futuras necesidades de los consumidores y aprovechar los datos, la IA y la tecnología.