La temporada de manzanas de 2025 en Turquía resultó desastrosa: las heladas a principios de año provocaron una caída de la producción de aproximadamente el 50% en comparación con 2024. Las temperaturas en las regiones centrales del país descendieron hasta los -17 °C durante tres noches, lo que impidió una protección eficaz de los árboles.
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