La campaña de peras 2024/2025 ha sido, sin lugar a dudas, una de contrastes. Lo que comenzó como una temporada marcada por la incertidumbre, debido a condiciones climáticas adversas y caídas generalizadas en la producción europea, especialmente en países clave como Bélgica.
Conscientes de los desafíos estructurales, la industria hace un llamado claro al sector: aumentar el consumo es una prioridad ineludible. «Es alarmante ver cómo en Bélgica el consumo de peras ha descendido de 4 kg per cápita en 2014 a solo 1,8 kg en 2024.