Egipto ha comenzado a transformar su industria agrícola al incorporar la producción de frutillas secas directamente en su territorio, eliminando la dependencia de enviar el producto a China para su procesamiento.
Gracias a la instalación de más de 30 cámaras de secado, el país busca aprovechar un mercado global en expansión (valorado en más de 20 mil millones de dólares) impulsado por la demanda de alimentos saludables y usos industriales en repostería.
Esta nueva vertiente estratégica promete absorber grandes volúmenes de producción, ya que se requieren 10 toneladas de fruta fresca para obtener una de seca. Con proyecciones que superan las 500,000 toneladas de exportación total para esta temporada entre productos frescos, congelados y ahora secos, Egipto busca consolidar la sostenibilidad de su demanda internacional pese a los retos en los costos de producción y la calidad de las plántulas iniciales.
Ver noticias acá
