Chilealimentos realizó el penúltimo taller virtual sobre el cálculo de la huella de agua bajo la norma ISO 14046, exclusivo para empresas adheridas al proyecto Acuerdo de Producción Limpia V.
La capacitación se centró en diferenciar la huella hídrica de la huella de agua, abordando conceptos de usos consuntivos y degradativos, así como la importancia de realizar un balance de masa preciso con un margen de error máximo del 5%. Se aclaró que, a diferencia de la huella de carbono, el agua requiere múltiples indicadores para medir impactos como la escasez, la toxicidad y la eutrofización.
En cuanto a la metodología, se explicaron los niveles de indicadores de impacto: el punto medio, utilizado para la gestión operacional y expresado en equivalentes (como fósforo o CO2), y el punto final, orientado a la gestión estratégica. Este último permite medir efectos concretos en la salud humana mediante el indicador DALY (años de vida ajustados por discapacidad) y en la biodiversidad a través del PFD (desaparición potencial de especies). Además, se recomendó la monetización de estos indicadores para facilitar comparaciones económicas y la toma de decisiones basada en el valor generado o destruido.
Finalmente, el taller ilustró la aplicación práctica de estos conceptos mediante el ejemplo del cultivo de arroz en zonas de alto estrés hídrico y la asignación de impactos entre productos y subproductos. Se enfatizó que, aunque la incertidumbre aumenta al avanzar en la cadena causa-efecto hacia el punto final, la relevancia de los datos es mayor para identificar impactos críticos.
