De acuerdo al reporte emitido por el USDA, la ciudad de Chengdu, capital de la provincia de Sichuan y uno de los centros económicos más dinámicos del oeste de China, se está convirtiendo en un destino clave de las importaciones de productos agrícolas estadounidenses. Con una población que supera los 21 millones y una clase media en constante crecimiento, la ciudad ofrece una demanda sólida y sostenida por alimentos importados de alta calidad.
Sectores como el retail, el procesamiento de alimentos y el canal HORECA (hoteles, restaurantes y catering) están incorporando cada vez más productos premium, especialmente carnes, mariscos, aves y alimentos en base a frutas y hortalizas procesadas. Este interés se ve reflejado en la evolución de la cocina local, donde la reconocida gastronomía sichuanesa y el hotpot integran ingredientes internacionales de alto valor.
Si bien factores como la sensibilidad al precio y una infraestructura limitada de cadena de frío siguen siendo desafíos, las tendencias hacia una alimentación más saludable y la modernización del consumo están generando nuevas oportunidades para exportadores.