La decisión del presidente Trump de pausar los aranceles punitivos a la mayoría de los socios comerciales de Estados Unidos puede haber calmado los mercados financieros la semana pasada, pero hizo poco para calmar la ansiedad en la industria agrícola de California, valorada en 59 mil millones de dólares.
Si bien Trump mantuvo aranceles más pequeños, del 10%, para países de todo el mundo, impuso gravámenes mucho más altos a productos de Canadá y China, dos de los principales mercados para las almendras, pistachos, naranjas y otros cultivos de California.