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Ago. 7, 2013UE: EFSA autoriza el uso de materiales activos para controlar cadena de frío
Empresa francesa utilizó materiales activos para crear un indicador de tiempo y temperatura en los envases de alimentos refrigerados, lo que ha sido respaldado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
El sistema inteligente se basa en un microorganismo no patógeno, el C. maltaromaticum, que se utiliza junto con un indicador de cambio de color, la fucsina ácida y un gel hecho de un medio nutritivo.
Dependiendo del perfil de tiempo y temperatura experimentado por el sistema, el C. maltaromaticum crece al usar la fuente de carbono del medio y libera sustancias que provocan un cambio en el pH y, consecuentemente, un cambio de color de verde a rojo. Este cambio de color se utiliza para controlar si la cadena de frío ha sido mantenida.
La EFSA recibió una solicitud de la Dirección General de la Competencia del Consumo y Represión de los Fraudes (Direction Générale de la Concurrence, de la Consommation et de la Répression des Fraudes) de Francia. La solicitud fue presentada por Cryolog y fue evaluada por un comité sobre materiales en contacto con los alimentos, enzimas, aromas y auxiliares tecnológicos de la EFSA (CEF).
La cepa de C. maltaromaticum usada en este sistema inteligente produce una amina biogénica (tiramina).
La fucsina no está autorizada como aditivo alimentario, como colorante o nuevo ingrediente ni como digestivo enzimático de las fuentes de proteínas comestibles y del extracto comestible de la levadura.
El microrganismo que indica el color y el gel se colocan en un sobre de plástico pegado a la capa exterior del envase del alimento usando un adhesivo de fusión en caliente de manera que el sobre y su contenido no entran en contacto con los alimentos.
Envasado previene la migración
El envase actúa como barrera para evitar cualquier migración de sus contenidos y su aplicación está pensada para todo tipo de alimentos refrigerados entre 2°C y 12°C que son almacenados ya sea por pocas horas o durante varios días.
El sobre plástico se pega sobre la parte externa del envase del alimento y la película de dicho sobre actúa como una barrera que previene todo tipo de liberación de su contenido (incluyendo la fucsina ácida ) al no estar en contacto con el alimento.
Bajo las condiciones previstas de uso, no se espera que exista exposición a las sustancias que conforman este sistema al momento de consumir los alimentos envasados.
Aunque no se puede descartar el potencial de genotoxicidad de la fucsina ácida , se concluyó que las sustancias de este sistema inteligente, el C. maltaromaticum y la fucsina ácida, no plantean un problema de seguridad para el consumidor.
Fuente (original): www.foodproductiondaily.com