Aceites
Mar. 21, 2012Los riesgos en el negocio del aceite de oliva
Baja de precio a nivel mundial obliga a diferenciar el producto. En lo contingente, la preocupación es el riesgo país de algunos destinos para este producto, como Italia, España y Guatemala.
El aceite de oliva muestra una consistente tasa de crecimiento anual de 0,3% en la producción mundial y de 1% en el consumo global en la temporada 2010/2011. La mayor demanda se debe en parte a la suma de diversos factores, tales como las campañas de promoción del consumo en varios países, en especial en China, con una intensa campaña televisiva que destaca las cualidades culinarias y saludables de éste. También interviene la incorporación al consumo de los países nórdicos, el aumento del ingreso per cápita en varias naciones en desarrollo y la difusión de las cualidades nutricionales y efectos benéficos que tiene este producto.
El olivo se cultiva en más de cuarenta países de todos los continentes. España, Italia, Grecia, Turquía y Túnez continúan siendo los principales productores de olivas, representando en conjunto el 79,7% de la cosecha.
No obstante, el riesgo en el negocio está en el precio del aceite de oliva. Éste ha estado disminuyendo en los tres mercados representativos la UE-27, Bari (Italia), Heraclion/Messenia (Grecia) y Jaén (España). Su evolución incide en los precios de las demás regiones de la Unión Europea, así como en el resto de los países productores, especialmente en lo que respecta a los aceites destinados a la exportación, plantea un estudio de la aseguradora de riesgos Coface Chile.
A nivel internacional, entre las causas que explican la devaluación del aceite de oliva, expertos españoles en comercio internacional han señalado que, dado que su cultivo era rentable, se plantó una gran cantidad de hectáreas y ahora la oferta sería algo mayor que la demanda. Como solución se plantea una mayor diferenciación del producto, y allí el riesgo se transforma en ventaja para Chile, que ya propone un producto de alta calidad en el mercado internacional. De hecho, el sector olivícola nacional ha obtenido últimamente numerosos premios en concursos internacionales. El sólo hecho de que distintos aceites de oliva extra vírgenes nacionales, en cinco certámenes internacionales, hayan ganado 68 premios en 2010 es un reconocimiento a las numerosas acciones y actividades que se han desarrollado en el país en torno al sector olivícola.
“En este contexto internacional donde el precio por unidad transada ha disminuido, los exportadores deben estar atentos a los indicadores de riesgo de impagos del comprador final, particularmente de Italia que concentra el 29% de los envíos y de España, destinos que en la última clasificación de riesgo de Coface han bajado su clasificación a A4, por la merma en la macroeconomía como en el aumento de incidencias de impago de las empresas. Ello con el agravante que la coyuntura se ve bastante incierta. Lo mismo hay que estar atentos a Guatemala, país que se mantiene en categoría B por la mayor siniestralidad”, señala Louis des Cars, CEO de Coface Chile.
Crece Chile
La ola productiva se ha hecho presente en Chile y con gran dinamismo en los últimos diez años, aprovechando las condiciones de clima y suelo existentes en el país. El producto nacional se plantea posicionarse y destacar a nivel mundial, sobre la base de características de calidad que lo diferencien de los aceites de oliva de países tradicionalmente productores.
Para ello los empresarios olivícolas han implementado y desarrollado diferentes tecnologías, de manera de hacer más eficiente el proceso productivo para obtener la mejor calidad en los aceites de oliva extra virgen. Asimismo, han capacitado a sus equipos profesionales mediante viajes al extranjero y contratación de asesores especializados, capturando tecnologías de países con tradición e investigación avanzada en aceite de oliva.
“El desarrollo de cada empresa se ha concretado en el aumento de la producción y exportación de este producto a mercados como Estados Unidos, Italia, Canadá, España, Brasil, Colombia, México, Guatemala y Uruguay, abordando nuevos consumidores gracias a su excelente calidad. El peak de ventas lo tienen desde junio a diciembre, y durante enero y mayo se hacen los enlaces con otros productores para abastecerse, cerrando así los negocios. El crecimiento es galopante, por lo que se espera en unos tres años más, Chile exporte el triple de lo que envía hoy en día, tanto en aceite embotellado como a granel. El crecimiento entre un año y otro se ve cada vez más fuerte. Están aumentando, al menos, al doble las ventas respecto de la evolución presentada por nuestros asegurados”, explica Louis des Cars.
Durante el año 2011 se exportaron en total 6.700 toneladas de aceite de oliva, correspondientes a embarques por 24 millones 284 mil 81 dólares valor FOB, lo cual representa un crecimiento de 119,6% en volumen y 96% en dólares FOB, respecto del año 2010.
De las exportaciones, los principales destinos fueron Estados Unidos, representando el 37% del valor FOB total e Italia con 29% del valor FOB exportado.
Destacan además destinos como Brasil, el cual experimentó un aumento en el volumen de exportación en 116% con respecto a 2010, año en que se exportaron 146.067 kilos.
Fuente: Revista del Campo, 19 de marzo de 2012