Productos del Mar
Feb. 16, 2011Los peces en pocas manos
En sólo seis meses se han conocido tres fusiones pesqueras, lo que ha llevado a que las firmas resultantes de las operaciones concentren en torno al 64% de las cuotas de captura de jurel en la zona centro-sur.
Al que tiene hambre no le des pescado, enséñale a pescar…
Este viejo proverbio en la coyuntura que vive el sector pesquero nacional no se está aplicando, pues mientras en altas esferas se discuten los Límites Máximos de Captura (LMCA) –que vencen a fines del 2012, donde la autoridad prepara un anteproyecto que presentará al Congreso–, el olvidado de siempre sigue siendo el sector artesanal, el que también sufrió el fuerte impacto del terremoto del 27 febrero de 2010. De hecho, miran desde la tribuna cómo se reparte la torta entre los grandes conglomerados.
Y por el lado de los industriales, en sólo seis meses se han conocido tres fusiones pesqueras, lo que ha llevado a que las firmas resultantes de las operaciones concentren en torno al 64% de las cuotas de captura de jurel en la zona centro-sur –que contiene casi el 90% de lo permitido–, es decir, casi dos tercios del total asignado durante el año pasado por la autoridad. Para explicar este fenómeno se argumenta que las bajas cuotas de jurel para este año –315.000 toneladas, representando una baja de 76% respecto a 2010–, a raíz del colapso del recurso en el país, ha provocado que las compañías pesqueras no sólo se enfoquen en el consumo humano con el fin de aminorar las pérdidas, sino que además busquen fórmulas para ocupar la capacidad ociosa que les significa este escenario.
Es así como Itata y El Golfo –que concretarán su fusión como máximo entre julio y agosto de este año– liderarán las asignaciones de cuotas de jurel, con el 23,8%, donde la firma resultante anotaría ventas anuales por unos US$400 millones. Asimismo, San José y SouthPacificKorp (SPK), de los grupos Lecaros Menéndez y Angelini, respectivamente, unirán su operaciones industriales en el área de conservas, congelados, harinas y aceites de pescado, formando la empresa Orizon, con lo que concentrarán el 20,9% de las asignaciones de jurel en el centro-sur. Por su parte, Camanchaca, de los socios Jorge Fernández y Francisco Cifuentes, y Pesquera Bio Bio, de la familia Stengel, formaron una empresa conjunta para operar la pesca pelágica en la zona centro-sur del país, concentrando así el 18,9% de las cuotas de jurel en dicha área.
En todo caso, todas estas fusiones están siendo investigadas por la Fiscalía Nacional Económica para evaluar los potenciales riesgos a la competencia que podrían afectar a los consumidores. De hecho, destacó que existirían elevados índices de concentración para algunos mercados relevantes analizados, afectados por la operación. Y en ese sentido, la FNE explicó que los índices de concentración y sus variaciones superan los umbrales establecidos por la Guía Interna para el Análisis de Operaciones de Concentración