Caramelos, chocolates y otros alimentos
Abr. 16, 2012La leche chilena es la mejor del mundo
Paul Bulke, CEO de Nestlé, insiste que en el país están las condiciones para producir con valor añadido, lo que no ocurre en todas partes del mundo.
Paul Bulke, CEO de Nestlé desde 2008, no guarda dudas del futuro que tiene la producción láctea y las exportaciones, y también del papel que le cabe a Chile. De hecho, dijo en la inauguración de la nueva planta en Osorno que: “La leche chilena es la mejor del mundo”.
“La demanda va a seguir creciendo a nivel mundial y no todas las regiones tienen la condiciones para ser competitivas, ni en calidad ni en cantidad. En Chile sí y están las condiciones dadas”, señala.
Se basa en que el 80% del mundo quiere vivir mejor y eso está ligado a la nutrición y a tener mejor calidad de vida, y los lácteos son parte de eso. Además, no cree que haya nubarrones en el hotizonte.
“Cuando uno ve los problemas día por día es complicado. Cuando se toma en perspectiva todo cambia, si no, no hubiéramos invertido aquí. Ésta es la mejor expresión de la confianza, primero, con esta parte de Chile y, por otro lado, vemos que hay un lindo futuro a nivel de demanda. Lo que no queremos es vender en el formato leche por leche, sino leche más valor añadido. Acá están las condiciones de clima, geográficas y de gente para tener un núcleo de fomento lechero único en el mundo.
-¿Qué le hace decir que la leche chilena es la mejor del mundo?
-Porque lo creo. Es cosa de ver las vacas aquí en Chile. La dimensión de calidad, de sólidos, de grasas, de vitaminas y de proteínas, todo eso se puede medir. Es una parte ideal para producir con valor añadido. Esto no se puede decir en todas partes del mundo.
-¿Qué factores se oponen a un mayor desarrollo?
-Aquí en la región nada. Nosotros hicimos la parte de crear una fábrica que permite una estabilidad a nivel de recepción de leche; es una prueba, es un ancla que neutraliza en parte la volatilidad, porque una empresa como la nuestra no va a invertir en esto cuando están las condiciones y cuando no estén nos salimos. Esa es una prueba de estabilidad. Hemos estado aquí desde hace 80 años en tiempos buenos y malos. Presiones hay en todo matrimonio, pero las hemos superado.
-¿Qué pesó para decidir la construcción de la planta en Chile y no en México, Brasil o Argentina?
-Primero, conocemos bastante bien el lugar, porque hace mucho tiempo que estamos en Llanquihue, Osorno o Los Ángeles. Segundo, tenemos otros enganches con la región en un país que ha mostrado un encadenamiento de desarrollo y de estabilidad que es motivador. Chile sigue siendo uno de los ejemplos en América Latina que motiva a invertir. Tercero, tiene muchas condiciones de agricultura, de clima, de profesionalismo para desarrollar una materia prima que permite hacer productos de alto valor añadido y de alta calidad. Cuarto, está la gente para manejar una empresa y una fábrica con la complejidad que tienen. Esas son condiciones que cuando se juntan son propicias para las inversiones.
-Los precios internacionales a la baja hacen pensar en un negocio estancado…
-Eso es circunstancial. Hay que tener siempre dos dimensiones claras, la tendencia subyacente, el trend, y después la volatilidad. Nosotros tratamos de ver el trend subyacente, porque si nos hiciéramos guiar por las fluctuaciones estaríamos muy nerviosos, y no haríamos inversiones. Con los precios de la leche podemos tener discusiones, como en los mejores matrimonios, pero a largo plazo creo tenemos una obligación mutua entre el campo y la empresa de ver la tendencia subyacente y el interés común de largo plazo. Creo también profundamente que donde estemos como empresa tenemos que trabajar para ser exitosos, porque si no quebramos. O sea, mi obligación es hacer de ésta una empresa exitosa, pero sé que sólo puedo ser exitoso a largo plazo si me engancho bien con los proveedores de leche, con las autoridades, con mis obreros, con los consumidores y mis clientes. Eso no quiere decir que todo sea bonito y fácil.
-¿Descarta para siempre el tema de la alianza con Fonterra?
-Nestlé es muy sensible y consciente del ambiente donde opera. Es una relación con Fonterra que en otra partes de América Latina es fructífera para las dos empresas y también para el ambiente donde opera. No era el caso acá y somos realistas y pragmáticos, y sacamos esto de la mesa. En Chile creo que había méritos y temores del otro lado; respetamos esto y, por lo tanto, cerramos este capítulo y listo.
Fuente: El Mercurio, 16 de abril de 2012