Actualidad nacional e internacional
Abr. 17, 2020
Italia: miles de hectáreas de carozos y pomáceas de la principal zona productora de ese país sufrieron daños catastróficos por heladas nocturnas
La reciente ola de heladas nocturnas ha afectado a gran parte de Italia. En el norte, hubo niveles impensables, con 8 horas bajo cero en la noche del 2 de abril y picos mínimos de -6 °C. Incluso los sistemas antiheladas han entrado en crisis, porque proteger un huerto a -5 ºC no es fácil.
Davide Vernocchi, presidente de la cooperativa Apo Conerpo, está desconsolado después de tres noches sin dormir activando el sistema antiheladas. «Con las temperaturas alcanzadas, este sistema de defensa también entra en crisis. Estamos hablando de 5 o 6 grados bajo cero en algunas zonas de la provincia de Rávena. En algunos casos, el daño en los albaricoques, melocotones, ciruelas y kiwis ha alcanzado la totalidad de las producciones. Habrá menos trabajo para todos. La naturaleza ha remediado de esta cruel manera una de nuestras grandes preocupaciones: la falta de mano de obra. Paradójicamente, varios productores irán a buscar trabajo en otro lado en los próximos meses».
Hubo una helada el 24 de marzo, pero debido a la avanzada fase fenológica en la que se encontraban las plantas, las recientes heladas han hecho mucho más daño. «En 1997, tuvimos una situación similar, pero no tan devastadora. Ahora, algunas empresas han perdido la totalidad de la cosecha», continúa Vernocchi.
También hay mucha preocupación por la fruta de pepita. Albano Bergami, de la Organización Interprofesional Pera (OI Pera), dice que en la zona de Ferrara los daños más graves se registran en variedades tempranas como Santa Maria, Carmen y William. “En cuanto a la pera Abate, depende de la zona, de las temperaturas alcanzadas y de la disponibilidad o no de los sistemas antiheladas. Y también del agua».
Entre las manzanas, los mayores problemas se registraron en la variedad Fuji. En muchos casos ha habido pérdidas de más del 50%. Pero Gala y Pink Lady también han sufrido.
«Desafortunadamente, además de los daños inmediatos, también habrá problemas en el cuajado y más adelante caerán más frutos al suelo. Por el momento no es posible hacer una estimación exacta de las pérdidas totales», concluye Bergami.
Fuente: agronotizie.it/15 de abril 2020
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