Actualidad nacional e internacional
Jul. 5, 2012Chile cuenta con el potencial para producir alimentos más saludables
Nuestro país tiene condiciones óptimas para agregar valor a su industria alimentaria a partir de la innovación.
Hace algún tiempo, la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura, y Corfo detectaron la existencia de asimetrías de información en la cadena de valor de la industria alimentaria nacional, las que impedían satisfacer la demanda global por alimentos más saludables (inocuos, reducidos en nutrientes críticos perjudiciales y/o funcionales). Es por eso que decidieron lanzar un Programa de Innovación en Alimentos más Saludables (PIA+S).
Esta iniciativa -que también cuenta con la participación como aliados de ProChile, Elige Vivir Sano, la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) y la Agencia Chilena para la Calidad e Inocuidad Alimentaria (Achipia)- contempla la creación de redes de información en las áreas de tecnología, mercado y normativa para los actores de esta industria. Además, se preocupará de potenciar gestores y brokers tecnológicos en el área, de organizar actividades presenciales y de implementar una plataforma virtual. De esta forma, espera que los emprendedores y pequeñas y medianas empresas que deseen innovar en alimentos más saludables puedan acceder a información relevante en las áreas antes mencionadas a un menor costo de búsqueda que el actual.
Tiago Cavagnaro, gerente de este programa, asegura que en Chile existe un gran potencial para el desarrollo de alimentos funcionales, potencial que estaría asociado a la pandemia que enfrenta hoy el mundo -la Globesity-, las enfermedades crónicas no transmisibles asociadas a ésta y las necesidades de alcanzar mejor calidad de vida y una vida más larga en la población sana.
“El mercado de los alimentos más saludables en el mundo es de 192 billones de dólares al año y ha crecido más de 40% en los últimos cinco años. Al 2015, el crecimiento de esta categoría superará el de consumer electronics. Los alimentos funcionales corresponden a un tercio de este mercado”, advierte.
El especialista comenta que las grandes empresas en nuestro país ya han iniciado la producción y comercialización de alimentos funcionales y que se espera una mayor participación de las pymes del sector, que son justamente el sector al que está principalmente dirigido el Programa de Innovación en Alimentos más Saludables.
Fundación Chile también ha estado realizando una importante labor para desarrollar los alimentos funcionales en el país. Andrés Barros, gerente de Alimentos y Biotecnología de esta institución, explica que han asumido principalmente un rol articulador y que están trabajando en alianza con varios actores para generar propuestas de valor que respondan a las necesidades de la industria de los alimentos con soluciones innovadoras, que tengan un impacto a largo plazo.
“Creemos, por ejemplo, que el maqui es un fruto con un enorme potencial comercial, y la única manera de asegurar la sustentabilidad de una industria basada en este fruto es disponer de cultivos estandarizados. Por eso es que estamos trabajando desde la domesticación de esta especie nativa, el mayor antioxidante hasta ahora conocido en el mundo y con beneficios antidiabéticos, hasta el análisis científico del extracto en altas concentraciones”, afirma.
Identificar las buenas ideas
De esta manera, en Fundación Chile están identificando oportunidades que cumplan con el potencial de negocios a futuro y desarrollando proyectos en alianza con socios tecnológicos y comerciales dispuestos a arriesgar por apuestas de este tipo para lograr generar nuevos negocios para la industria.
Andrés Barros destaca que Chile históricamente ha sido un productor de materias primas y que hoy tiene la oportunidad de cambiar este paradigma y desarrollar negocios innovadores para impulsar una industria de productos, aprovechando la riqueza y biodiversidad del país. “Hemos avanzado mucho a nivel de investigación científica local, y particularmente en alimentos funcionales, existe un sinnúmero de recursos naturales nativos que potenciar por sus propiedades saludables. Creo que los frutos nativos y microalgas, entre otros, darán mucho que hablar en cuanto al rol de Chile como potencia alimentaria saludable, y pienso que potenciando el desarrollo tecnológico, el escalamiento industrial y comercial, así como la investigación, lo lograremos. Veo que cada vez están más presentes las condiciones para que este escenario se cumpla.
Tenemos una sector productivo de alimentos con mentalidad exportadora y muy activo, así que resolviendo la domesticación de especies y la faceta productiva tenemos grandes ventanas de éxito”, concluye. Buenos ejemplosAndrés Barros, de Fundación Chile, asegura que nuestro país tiene las condiciones agroclimáticas y naturales óptimas para la producción de compuestos activos con propiedades saludables. Por ejemplo, dice que el hecho de tener la capa de ozono debilitada en el sur ha obligado a los berries nativos a elaborar una estrategia para sobrevivir a los altos niveles de radiación, la cual implica aumentar el contenido de polifenoles, los que han demostrado tener propiedades antiinflamatorias. Las microalgas también tienen un alto valor nutricional y múltiples beneficios para la salud, como ácidos grasos ricos en Omega 3 y otros ingredientes de amplia aplicación para la industria alimentaria.