Caramelos, chocolates y otros alimentos
Nov. 7, 2014Aumentan las ventas de snacks entre 2013 y 2014
Según un nuevo informe mundial publicado por Nielsen, los consumidores gastaron 374 mil millones de dólares en snacks al año entre 2013 y 2014, lo que representa un incremento anual del 2%.
La mayoría de las ventas mundiales se concentran en Europa con un 44,6%, seguido de América del Norte con un 33%. Aunque las ventas anuales están creciendo más rápidamente en las regiones en desarrollo, Asia Pacífico gastó USD 46.000 millones y América Latina, USD 30.000 millones aumentando un 4% y 9%, respectivamente, mientras que las ventas en el Medio Oriente (África) crecieron un 5% correspondiendo a uno valor de USD 7.000 millones.
La mayor contribución a las ventas de la categoría general de snacks en Europa (USD 46,5 mil millones) corresponde a dulces azucarados como el chocolate, caramelos y goma de mascar y en el Medio Oriente (USD 1,9 mil millones). Los snacks salados apoyan con más de una quinta parte de las ventas de canapés en América del Norte (USD 27,7 mil millones) y los snacks refrigerados representan casi un tercio en Asia Pacífico (USD 13,7 mil millones). Las galletas y pastelitos representan más de una cuarta parte del total de snacks en América Latina (USD 8.600 millones). Las ventas de aperitivos salados, aumentaron un 21% en América Latina en el último año. Los bocados de carne, que incluyen la carne seca, crecieron un 25% en el Medio Oriente y África, y 15% en América del Norte. Los bocadillos refrigerados aumentaron un 6,4% en Asia Pacífico, mientras que las salsas o dips y los untables en Europa se incrementaron en un 6,8%. Los snacks sin azúcar están mostrando un fuerte crecimiento, lo que indica un cambio en la mentalidad de los consumidores que se preocupan por su salud.
La encuesta considera a 30.000 consumidores en 60 países de Asia-Pacífico, Europa, América Latina, Oriente Medio, África y América del Norte.
Más de las tres cuartas partes de los encuestados (76%) comen algún snack con frecuencia o algunas veces para satisfacer su apetito entre comidas o para satisfacer un antojo, y el 45% de los encuestados globales los consumen como una comida alternativa distribuyéndolos en el desayuno un 52%, en el almuerzo un 43% y en la cena un 40%.
Hay una percepción de que los snacks están destinados más para consumir entre comidas que como sustitutos de las comidas. Hay una fuerte oportunidad sin explotar para ganar cuota en el mercado alternativo de comida nutritiva, portátil y fácil de comer que los procesadores de snacks podrían aprovechar.
Según los resultados de la encuesta de Nielsen, para el 18% de los encuestados la fruta fresca es el bocado que elegirían por sobre los demás de una lista de 47 diferentes opciones para snacks, seguidos por el chocolate (15%). Ambas categorías anotaron más del doble o el triple de las respuestas, seguidos por el yogurt (6%), pan/panecillos (6%), queso (5%), papas fritas/chips de tortilla (5%), hortalizas (5%) y helados (4%). Sin embargo, como los bajos porcentajes sugieren las preferencias de los consumidores, éstas varían mucho cuando se trata de elegir un favorito.
Sin embargo, durante un lapso de 30 días, los encuestados dijeron que comían una gran variedad de snacks, incluido el chocolate (64%), la fruta fresca (62%), verduras (52%), galletas (51%), pan/sándwich (50%) y yogurt (50%). Más de cuatro de cada 10 encuestados consumieron queso (46%), papas frita/ tortilla (44%) y frutos secos/semillas (41%). Un tercio goma de mascar (33%) y helado (33%), mientras que cerca de un cuarto comía palomitas de maíz (29%), galletas/pan crujiente (28%) y cereales (27%). Las ofertas como albóndigas (26%) y los fideos instantáneos (26%) también fueron populares con un cuarto de los encuestados globales.
Las preferencias de gusto por opciones de snacks son notablemente diferentes en todo el mundo. Un gran porcentaje de los encuestados consume verduras en Asia Pacífico (57%), queso en Europa (58%), helado en América Latina (63%) y papas fritas/ chips de tortilla en América del Norte (63%).
Los consumidores quieren comer sano, pero todavía las opciones de comida chatarra son muy fuertes.