“Un cambio clave en el mercado de bebidas es la mayor influencia de las consideraciones de salud en el comportamiento de compra”, afirma. “Los consumidores buscan productos que brinden un beneficio. Ya sea que favorezcan la energía, la salud intestinal, la cognición, la inmunidad o la hidratación, existe una sed real de bebidas que aborden necesidades específicas”.

Los consumidores que se esfuerzan por envejecer bien están adoptando un enfoque de “comer para vivir”, añade Berndt.