Innovación, Investigación y Salud
Sep. 9, 2021Desarrollan materiales con residuos de hortalizas para la fabricación de juguetes
Si a veces se disfraza el menú infantil para camuflar verduras y hortalizas, ahora los pequeños las van a tener hasta en la sopa. Y es que en el alicantino Instituto Tecnológico del Producto Infantil y Ocio (AIJU) de Ibi han desarrollado un proyecto de investigación en el que usan residuos agroalimentarios de hortalizas -hojas de zanahoria, acelgas, lechuga, brócoli, extractos de remolacha o cítricos- como aditivos de matrices bioplásticas de juguetes.
Y en esa investigación, que busca una mayor sostenibilidad en la fabricación juguetera, han confirmado que las verduras son buenas hasta para jugar: aportan propiedades como la coloración, menor inflamabilidad -si se les acerca una llama, no prenden- y tienen efecto antimicrobiano.
«El objetivo era poderle dar estas aportaciones al juguete, pero de forma más sostenible. Y hemos concluido que se puede obtener el mismo producto, pero de manera más sostenible», explica a La Vanguardia Maria Jordá, investigadora principal de BioMat4Future, el proyecto en cuestión.
Iniciado en enero de 2020, antes de la pandemia, está apoyado por el Institut Valencià de Competitivitat Empresarial (IVACE), y cofinanciado por el programa operativo FEDER de la Comunidad Valenciana 2014-2020 con un importe de 219.782 euros.
LA Vanguardia/9 de septiembre 2021