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Oct. 5, 2021Avellanas: la demanda supera la oferta del mercado canadiense
Esta temporada, no habrá escasez de avellanas en el Pacífico Noroeste. De hecho, muchos proveedores tendrán dificultades para dar abasto con la demanda. Para Fraser Valley Hazelnuts, sita en la Columbia Británica, Canadá, es un reto que se están preparando para afrontar en los próximos años.
«La mayoría de nuestros árboles tienen una media de cinco años, así que están empezando ahora a entrar en producción», dice Kevin Hooge, copropietario de Fraser Valley Hazelnuts, una empresa familiar asentada precisamente en el Valle de Fraser, en el suroeste de Canadá.
«Llegó una plaga que acabó con las variedades antiguas y los campos antiguos, así que, básicamente, es todo nuevo», prosigue. «Por tanto, están empezando a producir ahora. Hay cerca de 200 hectáreas plantadas en el Valle de Fraser, en el oeste de Canadá, y tan solo de 12 a 16 están produciendo realmente, y con una media de cinco años de edad. Un huerto medio en plena producción da cerca de 5.600 kilos por hectárea, y ahora mismo estamos sacando seguramente una media de 1.120 kilos por hectárea».
«Solo vamos a cosechar 5 o 6 hectáreas», continúa. «Para estar en las primeras fases, todo pinta bastante bien, diría yo. No estamos para nada cerca de la plena producción. Para eso pasarán aún unos años más».
Hooge explica que un avellano alcanza la madurez plena con alrededor de 20 años, con una esperanza de vida de aproximadamente 50 o 60 años. Esto significa que Fraser Valley Hazelnuts probablemente tendrá un crecimiento exponencial constante en los próximos años.
«Hay alrededor de 200 hectáreas plantadas en el Valle de Fraser. Si entran en plena producción algún día, se podrían superar las 1.130 toneladas. Desde luego, es mucho potencial. No habrá problemas para la venta local, al menos aquí en Canadá».
Decisiones de demanda difíciles
Los árboles recién plantados no pueden madurar lo bastante deprisa para Fraser Valley Hazelnuts. Toda la región es un semillero de demanda de avellana.
«Lo vendemos todo en un par de semanas», dice Hooge. «Hay mucha demanda y, realmente, muy poca oferta ahora mismo. En esta época del año vendemos mucho con cáscara, vendemos mucho a las tiendas de alimentación, como mercados de agricultores, ese tipo de tiendas. Es un producto de temporada; todo el mundo se sienta en torno al fuego, tradicionalmente, y casca las avellanas para comerlas. Así es como se consumen tradicionalmente, así que todavía hay un buen mercado».
Conforme crece la demanda de avellanas, crece también la innovación, pues se sigue experimentando con la versatilidad creando productos como mantequilla, harina, helado y bebidas alcohólicas. Hooge indica que uno de los mayores retos a los que se enfrentan como empresa es determinar a quién destinan una parte de la cosecha y a quién no. «Nos gustaría venderles a todos, pero no podemos», lamenta.
Freshplaza.es/29 de septiembre 2021
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